La Biblioteca Nacional de Panamá le rinde homenaje a Buenaventura Correoso, con motivo del 180 aniversario del nacimiento del gran político y militar panameño del siglo XIX. En 2011 también se conmemora el primer centenario de su fallecimiento. Para la mayoría de los panameños la figura de Correoso es desconocida. Aparece en una espesa neblina histórica creada por sus detractores. Sus contribuciones a la construcción de la identidad nacional se encuentran bajo un velo de misterio. No es casualidad, a la vez, que para los panameños casi la totalidad del siglo XIX se encuentra sumergida en un olvido intencional.
La historia que conocemos del siglo XIX es presidida por las maniobras de las elites comerciales que buscaban más autonomía y libertad para sus negocios. Mariano Arosemena lo planteó claramente en 1821 en el marco de la independencia de España. Justo Arosemena lo proclamó en 1855 en su concepción y realización del Estado Federal. José Agustín Arango lo sintetizó en 1903 al surgir la República. Entender esa realidad y los movimientos sociales que lo caracterizaban es una tarea urgente para poder emprender el camino que se nos abre en el siglo XXI.
La historia de Panamá, sin embargo, no se puede reducir a las manifestaciones de un grupo muy pequeño de comerciantes que han utilizado la posición geográfica privilegiada del Istmo para su beneficio. Una clave para esclarecer los acontecimientos del siglo XIX y su significado para nuestro futuro es precisamente el pensamiento de Buenaventura Correoso. Fue un hombre comprometido con su tiempo y las alternativas que se les presentaban a los panameños. Se destacó en los campos de batalla enarbolando los ideales más radicales del liberalismo decimonónico. Al mismo tiempo, ocupó las posiciones políticas más importantes del Estado federal, incluso la Presidencia en tres ocasiones.
A diferencia de la historia mercantilista que prevalece sobre los acontecimientos del siglo XIX, Correoso refleja las aspiraciones más sentidas del pueblo productor panameño. Correoso se ajusta a una agenda profundamente democrática. Junto con Iturralde y Juan Mendoza logró establecer una alianza entre los intereses urbanos populares y los agricultores del interior del país. En el marco de este programa político de unidad “nacional”, Correoso fortaleció la base educativa, de salud y producción. Incluso, Correoso propone – a mediados del siglo XIX – la creación de una universidad y de una vía férrea, que uniera la geografía istmeña hasta la frontera con Costa Rica.
Siendo muy joven Correoso se sumó con entusiasmo al proyecto del Estado federal encabezado por Justo Arosemena. Percibía en el proyecto una oportunidad de volcar el crecimiento económico impulsado por el desarrollo capitalista a favor de los sectores productivos de Panamá. En 1856 fue elegido Juez de Policía y le tocó actuar en los hechos de violencia conocidos con el nombre del “incidente de la tajada de sandia”. Correoso levantó el parte policial y con una claridad prístina dejó para la posteridad el testimonio imparcial de los hechos. Correoso descubrió como la masa de viajeros que se dirigían a la California dorada se convirtieron en una turba que destruyó todo lo que encontraba en su camino.
El informe de Correoso fue rechazado por EEUU que por razones políticas quería convertir el incidente en una excusa para continuar con su política depredadora en la región. El joven Correoso se percató en ese momento que Panamá se enfrentaba a un enemigo muy peligroso. Aun cuando el informe de Correoso contaba con el aval de los consulados en Panamá de Gran Bretaña y Francia, Bogota decidió someterse al naciente poderío norteamericano y aceptó pagar una exagerada indemnización.
Asumió el Ejecutivo del Estado federal en tres momentos distintos, cada uno marcado por coyunturas significativas. En 1868 las fuerzas liberales radicales desplazan a los golpistas militares del poder y pusieron a Correoso, por primera vez, encargado del ejecutivo. Posteriormente, entre 1871 y 1872 asume el mando provisional. En 1876 llega nuevamente a la Presidencia del Estado federal después de sofocar una insurrección de fuerzas conservadoras. Su último periodo es marcado por su intento de organizar el sistema educativo del país y a promover la construcción del Canal interoceánico de Panamá.
Existe un encadenamiento entre el liberalismo radical de Correoso y el liberalismo popular de Belisario Porras que afloró en los primeros años de República en el siglo XX. Comparten una visión común de las tareas nacionales y del potencial contenido en las aspiraciones populares. Falta más estudio para descubrir el eslabón que une los dos períodos y comprender mejor lo que Correoso representaba.
Panamá, 14 de julio de 2011.
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