El Plan Nacional Estratégico para el Desarrollo de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (de Panamá) incorporó a sus objetivos hace varios años un Programa para el sector de las ciencias sociales. La decisión fue de suma importancia teniendo en cuenta las contribuciones que pueden hacer las ciencias sociales al desarrollo del país. En ese contexto, la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT) organizó recientemente un seminario dirigido a jóvenes investigadores para elaborar propuestas de proyectos de investigación en el campo de las ciencias sociales.
Tuvimos oportunidad de presentar en el seminario seis objetivos estratégicos para ser desarrollados en forma urgente, en la próxima década. El primero fue establecer una planta nacional de 100 científicos sociales con nivel de doctorado para el año 2020. En segundo lugar, crear la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad de Panamá. En tercer lugar, formar un Sistema Nacional de Investigadores en las Ciencias Sociales. Además, generar una red intergubernamental de investigación científica y, también, constituir una red internacional de ciencias sociales. Por último, fundar la Biblioteca de la Nación Panameña, especializada en ciencias sociales (en la Asamblea de Diputados).
La estrategia requeriría, a su vez, de la creación de un Consejo Superior de Ciencias Sociales.
El pasado reciente y no tan reciente de las ciencias sociales en Panamá se caracteriza por una falta de acumulación de las experiencias. Esta falla no le ha permitido consolidar propuestas o estructuras que la hagan parte de la institucionalidad panameña. Enoch Adames diría, no hace mucho, que “no se puede aceptar que las entidades llamadas a realizar investigaciones en el campo de las ciencias sociales sean “territorios configurados más como espacios corporativos que académicos…que legitimen en nuestro medio la acriticidad, la abulia y la inercia académica”.
En la primera década de 2010 el panorama no parece haber mejorado. Se pueden mencionar algunas contribuciones importantes. En la Universidad de Panamá el IDEN se reactivó y comenzó a editar con regularidad la revista Cuadernos Nacionales. La UP también organizó una maestría en Sociología con énfasis en gestión ambiental que se agotó rápidamente. UDELAS creó la maestría en ciencias sociales. La Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI) creó el Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Sociales. Comenzaron a salir regularmente estudiantes panameños al Programa de FLACSO Centroamérica para realizar estudios de maestría y doctorado. Hace apenas un par de años, después de una espera de varias décadas, finalmente, se organizó el Programa FLACSO Panamá con el apoyo de la Universidad de Panamá.
La riqueza de las ciencias sociales panameñas se remonta al positivismo del siglo XIX (Justo Arosemena) hasta el marxismo del siglo XX (Ricaurte Soler), pasando por el funcionalismo racional (Demetrio Porras) y el funcionalismo norteamericano (Georgina Jiménez de López).
Sobre la base de esta evolución del pensamiento social, nacen las ciencias sociales universitarias panameñas a fines del siglo XX. El híbrido, sin embargo, no logra crear una corriente propia o panameña. Bajo la fuerte influencia del estructural funcionalismo promovido en EEUU, y las críticas de diversas corrientes que encuentran su origen en Carlos Marx, se levantó un proyecto que no logra consolidarse.
El problema que enfrentan las ciencias sociales, sin embargo, no radica en los temas o temáticas objeto de estudio. Más bien, es tratar de entender estos problemas en un marco que le permita al país tomar las decisiones más adecuadas. El problema es de método.
La crisis económica en que está sumergido el mundo, actualmente, produjo un renacimiento de las ciencias sociales. Los centros de investigación en el mundo entero se están preguntando ¿Qué explica la sequía de inversiones y el desempleo, cómo rescatar los valores sociales y, sobre todo, cómo recomponer el edificio político?
En 2010 la Universidad de Panamá convocó a un congreso nacional de sociología que reunió a científicos sociales del país. No se pudo identificar una corriente sociológica dominante. Sin embargo, los temas más abordados fueron los de ambiente, criminalidad y género. Poco antes se realizó un encuentro de científicos políticos en UDELAS. La UNACHI también se ha movido en la misma dirección.
Para realizar un balance de las ciencias sociales de los últimos lustros habría que estudiar los contenidos de las revistas de ciencias sociales de Panamá como Cuadernos Nacionales (IDEN), Societas (VIP-UP) y Tareas (CELA). Estas tres revistas publicaron en los últimos cinco años cerca de 150 artículos de científicos sociales. Más de la mitad fueron de autores panameños.
Panamá, 19 de mayo de 2011.
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